martes, 2 de septiembre de 2008

"NO HAY QUE MORIR PARA `MORIR´"


Vivir sin el ahogo de la humillación, .....merma la autoestima.
Vivir sin los gritos de una voz enferma, .....aprietan el alma.
Vivir sin los minutos marcando el pulso en el reloj, .....acortan los días.
Vivir sin el miedo a qué falta por hacer, .....encoge los órganos.
Vivir sin la falta de Amor, .....endurece.
Vivir sin los golpes..., .....no se ven quizá, pero duelen.
Vivir sin las miserias de sus desdichas, .....te quieren hacer dueña de sus fracasos.
.....

"No hay que morir para `morir´", ellos pueden suicidarte.

Hay que llegar a encontrar el momento, porque llega. Se reafirma la certeza psicológica de que ha llegado ese momento, el de "huir". Aunque leas, vayas a psicólogos o centros especiales, conozcas a otras maltratadas, solo una misma, de su propia mano, habrá de encontrar las fuerzas, la valentía, el camino, para "cortar". He irse.

También sufren los que padecen escuchando, los que padecen viendo, los que por ti... lloran., porque viven bajo ese mismo techo y sufren contigo desde su fragilidad por sentirse de algún modo desprotegidos, aunque dieras la vida por ellos.
Los que están cerca y los que están lejos. Aunque aún y con esas es cosa solo de una misma. "Rumiarse". Rumiarse, momento a momento, es lo mejor que una puede hacer, es muy importante, es como acerciorarse, ratificarse, convencerse.... Somos nuestras mejores psicólogas, las que sabemos qué nos ocurre, las que sabemos qué vivimos, las que sabemos qué sufrimos. Las que lloramos.

Buscar el frágil hilo que nos une con "los demás", el fino cordón que nó nos desliga de la cordura. No dejar que nos dominen los demonios, los pensamientos locos de supervivencia, ....echar a andar en la noche para tranquilizar los ánimos, para echar las iras. Para buscar la vuelta, a ese techo donde les hemos dejado a los nuestros, a ese techo que pronto no guardará los sin sabores, las paranoias, las tensiones, las amenazas, los gritos,..... la desolación.
.....

Luego llega LA VIDA, vuelven brotando verdes y frondosos los sentimientos sanos y bellos que ya un día supimos sentir, con más pasión si cabe, con el conocimiento de lo que no tuvimos y ahora valoramos infinitamente. Unos brazos protectores. Un beso dulce para dormir. Rozarnos la mano para agradecernos quizá ...nada. Vuelves a sentir, con mayúsculas: a SENTIR. Merece la pena VOLVER A LA VIDA, asirse a cada día con la tranquilidad de que tu corazón late a su ritmo, sin taquicardias, sin redobles, sin paradas. Asirse a cada "miel" saboreando su momento, sin buscar más, sin necesitar más. Asirse a la Paz interior,..... AMAR CADA DíA con lo que nos traiga.
Merece la pena, falte lo que falte, siempre tendremos de lo bueno. Abrir la ventana y que la entrada del sol haga chicas nuestras pupilas, dé calor a nuestro hogar, llene de Luz la entrada del día. Sentir que AMANECES PARA TI. Sentir Sosiego.

Un abrazo para todas ellas. FUERZA.

1 comentario:

My dijo...

"Sentir que amaneces para ti."
Solo quería recordarte esta frase que tú misma escribiste.

Te quiero.