miércoles, 17 de septiembre de 2008

Sola, cada noche.


Ya están todos durmiendo cuando llegas a mi casa. A este cuarto que antes, más a menudo, recibía tus visitas. El que decoré con el gran cuadro que nos gustaba de ese lúgubre sendero arbolado y con esta cama grande de color wengué.
Te quitas la ropa y te tumbas en mi lado.
Mi lado! Como si algún lado de esta cama no fuera el mio!.
Mi corazón se sale, pero extrañamente, de...timidez. Y me abrazas como hacías siempre. Y me estrecho a tu pecho como hacía antes.

Qué pasa? parece que un sentimiento de "incertidumbre" me pise el estómago.
Caes como un pesado tronco sobre un colchón hecho de musgo. Mi musgo, el que cada noche me hiela con su humedad y me recuerda que estoy sola. Y pienso mil cosas. Y siento cien miedos. Y tengo un "nó sé qué" que no me gusta.
Nos "perdimos" quizá un poco estos meses atrás, en los que la distancia ha hecho demasiada mella. Parece que se hubiera roto nuestra Mágia de alguna manera. La Mágia de tu esencia. De la lluvia de tus besos. Del roce de tu piel. De verte y ...vibrar. No me gusta lo que nos ocurre. Es triste. Da soledad. Oigo el latido de mi pulso algo angustioso. Parece que se vaciara de ruidos y sonidos nuestro espacio, y todos los murmullos redoblaran escuchándose de más.

Hasta cuándo te quedarás ésta vez? Sé que estás cansado de trabajar, que el sueño te ha vencido y no puedes más. Pero ..."te pierdo tanto tiempo si te vas!". A partir de que te vas, ...me quedo SOLA.
SOLA, en esa cama tan grande, desde la que observo en la penúmbra cada pared, cada rincón, cada "movimiento". Desde la que escucho tantos sonidos. Me siento desarraigada y abandonada de tu mirada. Pasan las horas largas, eternas en el reloj de mi móvil, pausados sus minutos, pausados sus segundos, monótonos y... no me puedo dormir. He perdido esa capacidad y ya ...no puedo descansar.

Imagino que te echas en este colchón, de nuevo, a mi lado, ...y te duermes. Descansas sobre estas sábanas que cada noche "me tienen". Y cuando tu cuerpo sostiene una respiración relajada y te siento volar ya otros mundos, entonces... cojo tu brazo, que reposa sobre tu pecho, lo estiro y lo pongo con máximo cuidado en mi lado, ese lado que aún guarda mi calor. Y le apoyo mi cuello ladeandolo , cayéndo mi pelo por tu costado. Y tu piel desprende calor. Y el que estés a mi lado me llena a rebosar de seguridad y tranquilidad. (Ahora sí podría dormirme).
Yo velaría por los que duermen bajo este techo y, Tú ...velarías por mi!. Bendito placer sería, que la noche no se apoderara de mi con su oscuridad manteniéndome alerta. Si no, delegar la vigilancia de las Sombras a quien és más Fuerte que yo. Para que me protegiera. Cuidándome como a una niña pequeña, que se arropara a la orilla de tu cuerpo y a la que sostuvieras con tu brazo y sujetases con tu mano, ...siempre. Como una niña...!
Pero, esto es solo, el navegar de mi Imaginación. La luz, tímida, empieza a entrar por los agujeros de mi persiana. Y mi cuerpo, cansado, espera el sonido de esa alarma que implacable canta su música hasta que la apago, y espera también el desvanecer de la desazón y...empieza La Vida. Los fantasmas que paseaban en Mi Noche, se han marchado. Y entonces irá pasando el día, y cuando de nuevo llegue la oscuridad de la próxima noche, me dejará irremediablemente ...fría.

martes, 16 de septiembre de 2008

...les apago la Luz y les pongo a Dormir.


Olor a él!

Aún no sé ciertamente cómo Siento!

Si respiro, me llega un tímido hilo del Aroma de su Ser.

Le miro sin pasar un opaco cristal que estuviera delante de él, para no alcanzar a ver hasta su interior.
Detengo el paso de mis ganas, para hacer el espacio necesario, el que adormece las ansias, el que relaja mi espíritu...
Vuelan las hojas secas detrás de mi ventana.... Les encargaría llevarle mil besos en su loco vuelo, pero...solo las debo ver bailar tras el vidrio.

Donde guardé mis divinos sentimientos, allí ...siento "explosionar", porque su latidos retumban y arañan, quieren salir a vivir. Pero mis venas les retienen, aún siendo frágiles barrotes de esta celda, conteniendo con su elasticidad sus suspiros. Suspiros desorientados, de desaliento, de desencanto. !Suspiros de encierro!. Guardados y Atados dentro de mi, (cuidados), les apago la Luz ...y les pongo a ...Dormir.

lunes, 15 de septiembre de 2008

"Olor a sosiego"


Ahora que, ella escuchaba bajita su música preferida brotando de los pequeños altavoces de su ordenador, se daba cuenta que, había llegado, parecía, a un linde en sus últimos dos días, que era mejor intentar rabiosamente mantener. Días atrás habían rodado las lágrimas por su rostro durante demasiadas horas, sintiendo ...una desazón muy intensa.
Recibió la visita de sus seres queridos preocupándose por ella y las llamadas de varias personas, pero una de esas llamadas le dejó un mensaje que rumiar, no sé...algo en su interior cobraba cuerpo, se recomponía. Su Hermana tenía palabras llenas de razones, aunque ella no comprendía todas, y con algunas difería en el modo, pero.. eran acertadas. Una vez colgó seguía escuchando su Ahogo pero se dio cuenta de que esos sentimientos algo obsesivos no eran en su medida correspondidos, por lo que esa intensidad era desproporcionada seguir sintiéndola. Algo le dijo que, aletargó la discordia interior que sentía. Parecía que tener lo que le quedaba, ...a ratos se le empezaba a hacer llevadero. O mejor, ...iba entendiendo que no había otra opción que aceptarlo sin tanta ira.

Al día siguiente se arregló para salir, era sábado. Arregló primero su "espacio interior", aparcó su desazón, y sus penas. Arrambló sus "dolores" y remolinos en el estómago ,y empezó a "pintar" su rostro, y.. parece que mostraba una fachada aceptable, con lo que dispuesta fue en su coche a por su Hermana, la recogió, y se encontraron con todas las amigas que les esperaban. Los besos del encuentro, los comentarios de última hora, las nuevas historias simpáticas.... Salía, abría el espacio hermético que antes dolía. Empezaba a disfrutar.
Aquella noche vio a quien le provocaba mareas en la sangre de sus venas y quien le producía remolinos en la poca comida de su estómago, y ... se dieron dos besos como dos amigos que son, como esos amigos que habían sido desde hacía ya dieciséis meses. Y siguió su ruta, la de los sitios a los que siempre iban y en los que encontraban su música, evasora de todo mal sentimiento, siempre y cuando queda algo de deseo de "adelantar" pasos en la vida.
Bailó y, ..disfrutó de no estar mal, de no sentirse desolada.

Ahora el recuerdo de que un día hizo por salir de su abatimiento, le da la esperanza de que pronto vuelva a llegar ese momento en el que las ganas de vivir sin sufrir cada día le lleve a arreglarse y a disfrutar. Y esas ganas sean diarias. Lleguen solas, inconscientes.

"Va a envolverse de olor a sosiego y del roce de la suavidad, y a dejarse llevar por ese cuidado", me lo ha prometido.