martes, 24 de marzo de 2009

...en un Noray perdido.


La Gaviota que vuela en tu Mar,

se ha perdido entre vientos,
va buscando tu silueta fugaz,
bajo este Azul inmenso.

Su plumaje lo castiga en lo alto,
el batir de algún Viento,
si no vuelve a parar en tus manos,
caerá en un momento.

Se ha posado en un Noray perdido,
a refugio del Tiempo,
estirando sus alas cansadas,
al calor de sus Sueños.

Sueños mágicos de unas noches que anduvo,
revoloteando en tu lecho,
y tus labios de carne caliente,
le besaban sin freno.

Atascada en las algas marinas
de una playa lejana,
enganchada en el Tiempo.

Abre pronto el cristal de tu casa,
que se pose ya dentro.

Que al mirarla tus ojos azul-mar,
se le olvide este Invierno,
y tus brazos la arropen cubriéndola,
y,
...se duerma en tu pecho.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso poema... Que esa "gaviota" encuentre cobijo en unos brazos firmen que le den calor y confort...

Un beso, Güisy.

Carlos dijo...

Precioso. Muchas veces a mi también me gustaría ser gaviota para volar sobre el mar.

Roque dijo...

De un modo u otro,siempre sabes expresar lo que hay dentro de tí y de mí en el momento exacto.
Sin palabras.
Un beso Grande,cielo.Muuak!

guillermo elt dijo...

Con una gaviota así, si no abre los cristales... Ayayayyyy!!!... no sabe lo que se pierde
:)

Besicos.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Bellísimo...
¡Pero qué difícil es arrancar los cristales!
Quizás sea sólo un noray perdido en un viejo malecón de cualquier puerto.

Un abrazo